Estimados Lectores:
Hace unas semanas atrás nuestro país se vió sobrepasado por la voraz acción del fuego en un período como el verano, en el cual resulta evidentemente dificil controlar su frenético avance. Ahora por éstos días nuestros vecinos del Norte, los hermanos del Perú, han sido visitados por torrenciales lluvias las que han producido grandes inundaciones, con las consecuentes pérdidas humanas como factor sensible, y como si fuera poco Colombia bajo la presión de inusuales frentes de mal tiempo, tres de sus ríos han desbordado causando aludes, los que han dejado más de un centenar de muertos, además de desaparecidos, esta situación convulsa en la región sudamericana, ya se ha hecho común; por cierto que no es mi interés ni mi ánimo presentar un cuadro apocalíptico, sino que solo pretendo llamar vuestra atención para la necesaria reflexión, planteo la interrogante siguiente: ¿La actividad desarrollada por el hombre como agente modelador del paisaje, la está realizando correctamente?
-No es casualidad que al mismo tiempo y con una frecuencia inusitada, estemos viéndonos afectados por fenómenos muy destructivos, como grandes lluvias, fuertes vientos, inundaciones, aluviones, sequías, terremotos y tsunamis, erupciones volcánicas, tornados, huracanes, e incendios. Dado que dichos fenómenos ocurren frecuentemente como decía anteriormente, y los efectos son de gran destrucción material, y con pérdidas humanas, cabe plantear una nueva interrogante: “¿Estamos preparados para hacer frente con éxito a los embates de dichos fenómenos?” “¿Hemos elaborado los planes y protocolos de acción para enfrentarlos?” “¿Qué factores se conjugan y propician la ocurrencia de éstos?” ¡Vaya problema! Más es nuestro deber en enfrentarlos con el propósito de darles una oportuna solución.
-Por cierto que dicho problema lo debemos transpolar a nuestro entorno inmediato, y me refiero al plano comunal, y como nuestra ciudad por ubicación geográfica errada, -se halla al sur del Río Claro- lo cual constituye una exposición permanente a las inundaciones como consecuencia de los desbordes causados por las lluvias torrenciales. No olvidemos la última inundación del año 1986, en que el río Claro se enseñoreó en nuestras calles y Plaza ubicadas al Poniente de las Calle Arturo Prat y Carlos Condell, que por espacio de tres días produjo grandes daños en el comercio, oficinas, y viviendas, amén del desánimo causado en la población.
-Por estos días con un evidente cambio climático, en que las temperaturas subirán en promedio dos grados, estas afectarán fuertemente al ciclo hidrológico, aumentando considerablemente la evaporación y la evapotranspiración, por lo que el recurso agua se convertirá el un elemento muy preciado. Una serie de paisajes se modificarán debido a la menor disponibilidad de agua y el avance de las zonas áridas, trasladando cultivos desde la zona central hacia el sur y disminuyendo la cobertura de nuestros bosques. Son las conclusiones de nuevos estudios que, más allá de los evidentes cambios, resultan fundamentales para diseñar estrategias que mitiguen los efectos del calentamiento global en Chile. Ante esta situación emerge la interrogante, “¿Qué hacer antes de que todo esto se nos instale?” A nuestra cuenca del río Claro, ¿se la está manejando eficiente, óptima, y racionalmente? Digo esto, pues las mejores estrategias de enfrentar ciertos fenómenos imprevistos es la prevención, adelantarnos a la aparición fenomenológica.
-Por otro lado, en los últimos años por primera vez la presencia de CO2 en la atmósfera superó la marca de las 400 partes por millón, está más que claro que el ciclo del Carbono también se ha visto tremendamente afectado por el excesivo uso de combustibles fósiles, duplicando las cifras habituales como lo demuestra el hecho de que durante toda la civilización humana los niveles de dióxido de carbono se mantuvieron entre las 180 y 280 partes por millón. Lo que, según estudios de la Nasa y los paneles de expertos de la ONU, ha causado que en las últimas tres décadas la temperatura del planeta haya subido en un grado Celsius como promedio.
-Creo que lo más importante como acción inmediata, es crear conciencia en la población de lo que se viene, instalar un Plan de Extensión en las Escuelas y Liceos, a través del SAG, del INDAP, de las Juntas de Vecinos, de los Clubes Deportivos, de los Centros de Madres, de Clubes de Tercera Edad, en general toda Institución Territorial Funcional, de modo tal poner en práctica técnicas de racionalización del uso del agua, del manejo de la basura, del manejo ecológico de la cuenca hidrográfica de nuestro Río Claro, políticas de mitigación ambiental en el corto, mediano y largo plazo. Nuestras autoridades tienen un gran desafío en estas materias, ya que se trata de qué ciudad le dejaremos a nuestros hijos, nietos, y todos los descendientes venideros; estamos frente a un imperativo moral, social, económico, y político. No podemos soslayar el problema, alguien tiene que liderar los planes de acción, protocolos, estrategias, de manera tal que conformemos una sociedad cohesionada, informada, consciente, reactiva, inclusiva, y que unida forme parte de la solución, pues la población es el actor de mayor relevancia en la práctica de muchas de las soluciones a los problemas mencionados. Estos son problemas reales que afectan la calidad de vida de las personas, por lo que su tratamiento es prioritario, manos a la obra señores autoridades responsables.
–Problemas de solución inmediata:
_El manejo racional de la basura
_Reforestación de la cuenca del Río con especies como boldo, quillay, arrayán, peumo, maitén,
naranjillo, lingue, canelo, etc.
_Uso racional y eficiente del agua potable y de riego
_Eficiente instalación y manejo correcto del arbolado urbano.(calles, plazas, y parques)
-Promoción de:
_Uso de energías renovables y limpias
_La eliminación del roce de rastrojos
_La eliminación del humo como agente control de heladas.
S.A.Y.S.A.L.D.L.A.
