Así lo asegura un exfuncionario, quien acusa ilegalidad en la elección del alcalde suplente en ejercicio, junto con todas las acciones que ha encabezado desde el 10 de julio.
Una denuncia en Contraloría puede provocar un descalabro en el municipio de Rengo. Mariano Salas, exjefe de gabinete del suspendido alcalde Carlos Soto, acusa que la sesión del concejo que eligió a Julio Ibarra como alcalde suplente estaría al margen de la ley. Y la propia elección del jefe comunal estaría viciada, junto con todas las acciones que ha encabezado desde aquel 10 de julio.
¿La razón? Dicha sesión extraordinaria habría sido presidida y dirigida por la secretaria municipal Geraldine Moya. La denuncia indica que esta funcionaria actuó “fuera de sus competencias y sin contar con ninguna facultad o atribución legal, y es más, en directa oposición con las normas específicamente aplicables al caso, teniendo como consecuencia directa la nulidad de la actuación, la ilegalidad de la constitución de la sala, en la celebración del concejo extraordinario, el cual debió ser presidido única y exclusivamente por la autoridad autorizada legalmente para ello, es decir, el concejal Julio Ibarra Maripangue, como miembro del concejo más votado en la última elección popular”.
Mariano Salas explica que “el artículo 7 de la Constitución establece el principio de la juridicidad, dice que los funcionarios públicos de los órganos del Estado actúan válidamente con dos condiciones. Primero, dentro de sus facultades, y segundo, previa investidura. Si consideramos que el concejo municipal del 10 de julio fue nulo, porque la secretaria municipal actuó fuera de la órbita de su competencia, resulta que la decisión tomada por el concejo de designar a Julio Ibarra como alcalde suplente es nula, por lo tanto, Julio Ibarra hoy día estaría actuando sin la investidura».
Lo anterior incide en que «todo lo que ha hecho hasta ahora podría ser declarado nulo, lo que significaría el desastre administrativo más grande de la municipalidad de Rengo en su historia”.
Entre las consecuencias, el exjefe de gabinete afirma que “tendría que dejarse nula la desvinculación de más de 40 funcionarios, también la incorporación de un nuevo equipo directivo, tendría que dejarse nulo el pago de sueldos de este equipo directivo, podría haber derecho a un juicio de cuentas de parte del nuevo equipo directivo, tendría que quedar nulo todo el proceso de compra de cajas de mercadería”.
Si Contraloría detecta las irregularidades denunciadas, “lo que tendría que hacerse es una nueva elección de alcalde suplente”, dice Salas, quien sentencia que “hoy día el nivel de incertidumbre de cómo está siendo administrada la municipalidad de Rengo es terrible”.
Este medio buscó la opinión desde el municipio renguino, desde donde informaron que el nuevo administrador municipal, Sergio Roldán, “dio la orden que no se dan entrevistas a El Tipógrafo”.
Fuente; www,eltipografo.cl
