Tan sólo hace un par de días conocíamos de boca del Vicepresidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Estado, FENATE, Lenin Arroyo, que bajo la tutela de este gobierno se estarían cometiendo discriminaciones, persecuciones y acoso laboral al interior del recinto semicerrado del SENAME en Rancagua.
RengoenlaNoticia averiguó y la denuncia no quedó ahí, pues pasó a Contraloría y los afectados dirigentes recurrirán incluso a la Ley Zamudio contra la directora Jessica Ponce, a la que acusan de “articular” todas estas maniobras junto a José Piazze, Director del centro de menores infractores de ley, pero además, presidente de uno de los gremios del organismo estatal. Algo ahí no calza.
Según supo RengoenlaNoticia, Piazze, el funcionario director y dirigente sindical, convocó ayer a paro, se autodenominó vocero de los trabajadores y desde su propio correo y en horario de trabajo en un acto de desesperación, enviaba un comunicado a los medios (el que no fue replicado) emplazando a las autoridades de gobierno, es más, dándoles un ultimátum, para sacar de ese recinto a los dirigentes gremiales Patricio Pino y Patricio Castro conocidos como “Los Patos”, quienes se han encargado de denunciar las irregularidades, corrupción y mala gestión de la actual directora en la región de O’Higgins.
Sin embargo, esta situación que podría escalar con la denuncia de FENATE por “discriminación arbitraria” y pedir la aplicación de la Ley Zamudio, tiene de cabeza a las autoridades nacionales de Sename y están dispuestas a poner freno a estos supuestos abusos. Rengo en la Noticia se informó que ya se habrían tomado decisiones para calmar las aguas. Con el pulgar hacia abajo, cual circo romano, es cosa de días para que Jessica Ponce deje su cargo o sea trasladada a otra región.
Con esto, José Piazze (el funcionario director y dirigente sindical) pierde fuerza al interior de su gremio, donde encuentran extraño que en su función sea “juez y parte”, funcionario de confianza del gobierno por su cargo de director del recinto semicerrado y a la vez dirigente gremial, lo que es incompatible a la “hora de poder iniciar una negociación y defender a su gente porque o estás con los trabajadores o con el patrón, que en este caso es el gobierno” nos señala una de las fuentes al interior de SENAME.
Además, en medio del conflicto por el traslado del recinto a Machalí, se “tomó vacaciones” dejando al resto de los funcionarios enfrentando las arremetidas de FENATE, la comunidad y autoridades de Machalí.
La próxima semana será clave. Inicia marzo, un mes marcado por las movilizaciones, el estallido social, les reivindicaciones, pero también por la posible crónica de una “destitución anunciada”. Pues, fue la propia directora regional de Sename la que cometió errores “no forzados”, comentan en pasillos de gobierno.
La misma que con soberbia y prepotencia quiso trasladar un semicerrado a Machalí “a la fuerza” y sin consulta ciudadana. La que –según denuncian- también ha caído en prácticas antisindicales, de discriminación, y además, exponiendo una vez más al gobierno, al Intendente Juan Masferrery a la Seremi de Justicia Bárbara Perry, al escarnio y cuestionamientos públicos, a las preguntas de la prensa, a tener que dar permanentemente explicaciones a la comunidad, ante situaciones que pudieron ser resueltas mediante el diálogo y el consenso con “todos los dirigentes” al interior de Sename por la propia directora. Mantener la fiesta en paz. En buen chileno, en el gobierno dicen que “se arrancó con los tarros y eso le traerá costos”.
Habrá que esperar qué sucederá. Si lo uno o lo otro. Que la saquen de su puesto y a los pocos días la contraten en otra seremía (clásico de este gobierno), que la envíen a otro cargo en Santiago y con buena remuneración (como ocurrió con una ex Intendenta que tras ser sacada de su cargo ganaba un jugoso sueldo en el Serviu Metropolitano). O tal vez termine asesorando a algún candidato de la zona, posibilidades que existen cuando eres de izquierda y la derecha en el gobierno no te abandona. Pasa en las películas, también en la realidad.
