El medioambiente es el conjunto de todos aquellos elementos de la naturaleza que, tanto en sus características mediales (suelo, agua y aire), como en sus formas de manifestación concreta (Flora y Fauna), los que están integrados en un sistema ecológico dinámico y equilibrado en sus numerosos sistemas, y que sirven de soporte a las condiciones y la calidad de vida en sus diversas formas, pero en especial de la humana.
Ahora bien desde una perspectiva globalizada se entiende por medio” ambiente,” a todo el entorno que rodea al hombre, adoptando el sentido omnicomprensivo que utilizó inicialmente la Comisión Económica para Europa, al definirlo en 1978 como ” el conjunto de sistemas compuesto por todos los objetos y condiciones físicamente definibles, que comprenden particularmente ecosistemas equilibrados bajo la forma en que los conocemos, o que son susceptibles adoptar un futuro en un futuro previsible, y con los que el hombre , en cuanto punto focal dominante ha establecido relaciones directas”.
De lo anteriormente expuesto, el medioambiente está comprendido por los sectores claramente identificables y contrapuestos:
1.-El ambiente natural (aire, agua, suelo, flora y fauna)
2.-El ambiente artificial, el cual incluye a su vez al ambiente construido por el hombre (edificios, fábricas, vías de comunicación, etc.)
3.-El ambiente social (sistemas sociales, económicos, políticos, culturales).
Por otra parte tenemos una definición del “Ambiente Natural”, el que está compuesto por la totalidad de recursos naturales, renovables o no, tales como el suelo, el aire, el agua, la fauna y la flora más las interrelaciones dinámicas que mantienen entre sí.
Un daño ambiental preocupante y cercano.
Nuestra comuna, en los últimos diez a quince años sin duda ha logrado cambios estructurales muy positivos que no resisten discusión alguna, más la afectación de los elementos del patrimonio ambiental derivada de toda actividad humana individual o colectiva, están causando un daño social enorme por afectar los llamados “intereses difusos” que no son individuales, pertenecen a nuestra comunidad y por cierto no tienen por finalidad la tutela del interés de un sujeto en particular, sino de un interés general o indeterminado en cuanto a su individualidad.
Es así que este daño el que podemos observar en nuestro entorno es más apropiado llamarlo “daño ambiental”, por ser más amplio y comprensivo del ecológico, y por lo tanto en el caso particular de nuestra comuna, pareciera que el tema del combate de la contaminación está en estos momentos en manos de nadie, lo cual resulta ser una enorme inconsecuencia de parte de la Autoridad Comunal competente al confrontarlo con sus proyectos de campaña, y también amparado en el gran paraguas mediático “Así me gusta Rengo” y últimamente “Ahora Rengo mucho mejor”, ojalá para bien de todos los Renguinos se cumplan, ya que no existe política alguna de difusión del manejo correcto de todo elemento contaminante, cuyo proceso educativo emerge obligado ante la presencia de tal tipo de problema, muy en especial el dirigido a las generaciones jóvenes en edad escolar, y por añadidura a la comunidad toda.
Estamos muy de acuerdo que la población crezca tanto en número como territorialmente, pero la norma y el sentido común nos señala que debe existir un orden que asegure la calidad de vida de las personas en lo que a salud y bienestar se refiere. Debemos mantener siempre presente que todo esfuerzo que se haga irá solo en beneficio de las personas, y cuya preocupación debe ser permanente.
No se observa una fiscalización en terreno, en especial los sectores sub-urbanos, lo cual ha propiciado el aumento progresivo de focos de micro-basurales, y por nombrar algunos: camino El Placer-La Rinconada, Calle Coronel S. Marzán Oriente con Calle Renato Correa L, Calle C Condell esquina El Chapetón, José M. Balmaceda esquina El Chapetón, Calle José Bisquertt con Carretera 5 Sur, Población El Naranjal Nuevo, ribera del Río Claro sector Los Migueles hacia Lo de Lobos, Calle El Chapetón Poniente, etc.
Es un hecho que la ciencia médica ha puesto en evidencia que uno de los principales factores o condiciones que afecta positiva o negativamente a la salud pública es el ambiente natural, pues de su calidad depende no solo la conservación de los recursos naturales, sino que a través de ellos se protege también la vida y la salud de los de la población en general, más aún si se tiene presente el carácter modernamente antropocéntrico que impone la constitución. Demás está decir que el hombre es el agente modelador más destructivo del medio ambiente, pues de este modo solo destruye su propia existencia.
Por el origen, los residuos sólidos o basuras las clasificamos como:
-Domiciliarios, -Comerciales, -Industriales, -De Servicios, -Agrícolas y –Municipales. Si somos observadores, podremos comprobar que en nuestro entorno tenemos cientos de miles de toneladas de diversos tipos de basura, la más abundante es por cierto la domiciliaria, la que cubre el suelo de nuestras localidades como resultado de deficientes sistemas de recolección existentes, falta de educación de la población, falta de conciencia ciudadana del problema, falta de fiscalización, causales que en definitiva han convertido a las zonas vecinas en botaderos. Estamos en la actualidad inmersos en la cultura del usar y tirar, y en la basura de cada día están los recursos económicos que dentro de poco nos daremos cuenta de su falta.
La concentración de nuestra población está situada en relativamente pequeños espacios, y la creciente producción de artículos desechables, ha creado el gran problema de las basuras. La cual está constituida por diversos tipos de componentes, algunos son del tipo biodegradables, y otros son los derivados del petróleo. Así tenemos los empaques metálicos de aerosoles, plásticos no biodegradables, estructuras metálicas que se acumulan y no se reciclan, contaminan y degradan el ambiente.
Es tanta la producción de basura, que en nuestro país tan solo se alcanza a recoger la mitad de las que se produce. De la recogida, una gran mayoría va a parar al suelo sin ningún tratamiento, otra porción va a parar a las aguas y solo una parte va rellenos sanitarios. En las pequeñas y medianas ciudades, como la nuestra, cuando la basura no se recoge a tiempo, se lanza a los ríos o al potrero más cercano, dando lugar a focos de infecciones. Tampoco nosotros los vecinos nos preocupamos realmente por resolver el problema. Empacamos inadecuadamente la basura, y la dejamos al alcance de los perros callejeros que la desparraman en áreas verdes o aceras contiguas a las viviendas, y además que no la clasificamos ni separamos lo cual haría más fácil el reciclaje.
Empacamos inadecuadamente la basura, y la dejamos a la sección de los animales callejeros que la desparraman. Además, no la clasificamos y separamos con lo cual haríamos fácil el reciclaje.
En los micro-basurales, es donde los microorganismos infecciosos se multiplican en exceso. Desde allí surgirá un manantial de enfermedades que se transmitirán por diversos caminos. Las moscas que proliferan en los basurales, transmiten enfermedades como la fiebre, la diarrea, la disentería bacilar, el cólera, la poliomielitis y el parasitismo intestinal. Las ratas transmiten enfermedades como la rabia, la diarrea, el tifus y distintas clases de pestes.
Finalmente creo decididamente que este problema lo debemos solucionar entre todos, pero es de suma importancia que la Autoridad Comunal asuma su rol directriz, y la población coopere con los esfuerzos que se hagan por solucionar el problema, seamos conscientes, se trata de nuestra salud, la de nuestro hijos, nietos, en fin de las personas que amamos y cuidamos a diario pensando en su futuro. S.A.Y.S.A.L.D.L.A.
