Jesús De Pablo Becerra

Un estudio realizado por el Centro de Agricultura y Medio Ambiente de la Universidad de Chile, reveló que en las próximas décadas el calentamiento global generará cambios importantes en el clima. En materia de proyecciones es esperable que en  los próximos años el clima sea más lluvioso.

Recientemente, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos alertó a la comunidad científica mundial de que el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera (C02) superó por primera vez las 400 partes por millón, lo que indica un nuevo récord de emisión de gases de efecto invernadero.

Las autoridades chilenas tampoco fueron ajenas a esta realidad por lo que encargaron a los expertos del Centro de Agricultura y Medio Ambiente de la Universidad de Chile, un estudio para analizar el calentamiento global y la situación del país.

Los resultados fueron categóricos y contundentes, el fenómeno generará importantes cambios en nuestro clima en las próximas décadas, a pesar de que el Océano Pacífico juegue un rol moderador en su impacto. 

En este sentido, los académicos estimaron que de no aplicarse medidas de mitigación, para los años 2030 y 2050, viviremos en un país más cálido, menos lluvioso, más propenso a las tormentas y con días más nublados. Además, muchos de los paisajes que caracterizan a Chile se verán severamente modificados debido a la menor disponibilidad de agua y el inminente avance de las zonas áridas. 

Si bien el aumento de temperatura afectará todo el territorio, el cambio se percibirá mucho más en las ciudades del Valle Central, ya que la proximidad a la costa mitiga el impacto porque la nubosidad, y la brisa marina que ingresan al continente mantienen los niveles de humedad que enfrían la superficie.

Ante la interrogante, ¿qué origina el calentamiento global?, la discusión sobre el verdadero origen del calentamiento global es uno de los temas de debates más candentes del mundo científico. Algunos lo atribuyen a causas naturales, y otros apuntan directamente a la acción dañina del hombre sobre el ecosistema, considerando que el hombre como agente modelador del paisaje es el más dañino.

Las causas naturales se deben principalmente a la liberación natural de gas metano en diferentes partes del planeta, especialmente en la tundra ártica y en los pantanos. Este gas provoca el efecto invernadero, un proceso que resulta en la concentración del calor tras ser atrapado en la atmósfera.

En cuanto a las causas humanas, los principales responsables son el desarrollo industrial, y las actividades necesarias para mantener el estilo de vida consumista, muy propio de nuestro sistema capitalista. La quema de combustibles fósiles, la minería, la deforestación, las poluciones generadas por las grandes ciudades y la industria en general han producido niveles de contaminación letales para la salud de nuestro planeta.

-El Cambio Climático en Chile.

Se llama Cambio Climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etcétera. Son debidos a causas naturales, y en los últimos siglos se sospecha que también a la acción directa de la humanidad.

El término suele usarse, de forma poco apropiada, para hacer referencia tan solo a los cambios climáticos que suceden en el presente, utilizándolo como sinónimo de calentamiento global.

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, usa el término sólo para referirse al cambio por causas humanas: Por Cambio Climático se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial, y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.

Avance de los desastres naturales

En las últimas dos décadas el número de desastres naturales relacionados con el clima se han multiplicado por cuatro, al pasar de 120 en promedio al año a unos 500. El incremento de esos fenómenos extremos “está en la línea de los modelos climáticos desarrollados por la comunidad científica internacional”, se destaca  en el informe que próximamente será presentado a escala global. El reporte precisa que estamos en presencia de años de “crisis climática”, por el número de inundaciones que se están presentando y un comportamiento no predecible de la naturaleza. No es un año raro, sino que continúa una pauta de fenómenos climáticos más frecuentes, erráticos, impredecibles y extremos que seguirán proclamándose cada vez más por estos cambios climáticos y por el calentamiento global.

Chile, al igual que la mayoría de los países de la región, es catalogado como altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, asociados principalmente a aumentos del nivel del mar, prolongación de períodos de sequías, derretimientos de glaciares, entre otros factores que sin duda limitan el desarrollo, exacerbándose cuando este se basa en rubros como el agrícola, pecuario y forestal que dependen fuertemente de la disponibilidad de suelo y agua, situación común en la mayoría de las regiones del país.

El cambio climático se explica por una alteración humana a la proporción de gases que conforman la atmósfera terrestre, debido al cada vez más acelerado desarrollo industrial, donde los procesos de fabricación emiten gran cantidad de sustancias, y a la vez por las elevadas tasas de deforestación y degradación de bosques que se reportan principalmente en países tropicales como lo que está sucediendo actualmente en diversos países del orbe.

La modificación a la cubierta protectora de la tierra (atmósfera) ocasiona una mayor retención de los rayos solares que se reflejan al planeta con el consiguiente aumento de temperatura o variaciones climáticas. Este fenómeno es el que se conoce como Efecto Invernadero.

Esta problemática ha llevado a que prácticamente todos los países se coordinen, para establecer estrategias que apunten a disminuir la emisión de gases, siendo una de las alternativas que se consideran como más efectivas las asociadas a bosques, como por ejemplo evitar la deforestación y degradación forestal, impulsar el manejo sustentable de los ecosistemas forestales, y forestar terrenos desprovistos de vegetación y con aptitud para aquello.

A nivel global Chile no es un emisor de gases de efecto invernadero relevante, lo que se debe principalmente a los dinámicos programas de fomento forestal que se han impulsado durante décadas, registrándose que el sector silvo-agro-pecuario tomado en su conjunto sea “carbono neutral”, es decir sus emisiones son menores a las capturas efectuadas por los bosques del país.

Considerando lo anterior, y combinándolo al surgimiento de diversas iniciativas internacionales que apoyan a naciones como Chile a acelerar la puesta en marcha de programas forestales adicionales a los que ya posee el país, y con un enfoque directo en la mitigación de los gases causantes del cambio climático, es que se ha tomado la decisión de utilizar positivamente estos apoyos, los que se enfocan en asistencia técnica y financiamiento, en algunos aspectos puntuales para definir estrategias país.

Dentro de las iniciativas más renombradas a la fecha están los denominados “mercados de carbono”, los que están destinados a tranzar reducciones efectivas, de gases de efecto invernadero asociados a proyectos forestales, de eficiencia energética y uso de energías renovables no convencionales.

En términos generales, la participación de los proyectos forestales en los mercados de carbono ha sido insignificante, principalmente dada la complejidad técnica que significa el generar una reducción que sea comercializable, con los consiguientes elevados costos que debe asumir el desarrollador de proyecto, los que sin duda serán más altos que los ingresos que podría reportar por la venta asociada.

Por otra parte, se está trabajando en definir a escalas sub-nacionales y nacionales los niveles de referencia de los gases contenidos en los bosques, desarrollando un sistema de monitoreo forestal permanente válido internacionalmente, y estableciendo un patrón común y continuo en el tiempo para la difusión y consulta de las acciones a seguir, contemplándose a todos los actores relevantes relacionados a la materia.

 

 

Print Friendly, PDF & Email

Dejar respuesta