- La parlamentaria, una de las impulsoras del proyecto, destacó con la iniciativa permite un uso correcto y responsable del celular en el aula.
La diputada Natalia Romero (Ind. UDI) valoró la aprobación en el Congreso de su proyecto de ley que prohíbe el uso de celulares y dispositivos móviles en las salas de clases en todos los niveles educativos, iniciativa que “responde a una demanda urgente de las comunidades educativas, los padres y los propios profesores, que ven cómo el mal uso de la tecnología interrumpe y deteriora el proceso de aprendizaje”.
La parlamentaria explicó que este proyecto busca ordenar y regular de manera efectiva el uso de celulares, estableciendo un marco claro que permita proteger el ambiente escolar y, al mismo tiempo, promover un uso adecuado de las tecnologías. “No se trata de demonizar los dispositivos, sino de asegurar que no interfieran en las clases que realizan los profesores y que se utilicen solo cuando realmente aportan a la educación”, afirmó.
Ideas centrales del proyecto
Romero detalló que entre los ejes principales de la nueva normativa se encuentran:
- Evitar interrupciones en el aprendizaje, prohibiendo el uso de celulares durante las clases.
- Contribuir al cumplimiento de los objetivos de la Ley General de Educación, resguardando un ambiente adecuado para estudiar.
- Definir un marco regulatorio basado en evidencia, considerando estudios sobre los efectos del uso excesivo de pantallas.
- Promover el uso responsable de tecnologías, integrando las TIC con fines pedagógicos y advirtiendo sus riesgos.
Además, el proyecto incorpora a la “Educación Digital” como principio rector del sistema educativo e introduce la categoría de “dispositivos móviles electrónicos de comunicación personal” como concepto clave de la normativa.
La diputada aclaró que la prohibición no es absoluta, ya que el proyecto considera situaciones en que el uso de dispositivos sí estará permitido, tales como estudiantes con necesidades educativas especiales; en emergencias, desastres o catástrofes, en casos de enfermedades o condiciones de salud que requieran monitoreo, en actividades curriculares o extracurriculares o solicitudes fundadas de apoderados por razones de seguridad personal o familiar.
Asimismo, para la educación media, los establecimientos podrán definir espacios y horarios fuera de las horas lectivas en que los estudiantes sí puedan utilizar sus celulares, considerando su autonomía progresiva.
“Como país tenemos el deber de proteger a nuestros estudiantes, mejorar su concentración y promover ambientes libres de distracción. Esta ley es una herramienta concreta para avanzar en esa dirección”, afirmó la congresista.
La diputada Romero destacó que la normativa entrará en vigencia el inicio del año escolar 2026. Los establecimientos tendrán hasta el 30 de junio de 2026 para ajustar sus reglamentos internos y definir los protocolos de uso, excepciones y sanciones.
Además, el Ministerio de Educación deberá presentar en marzo de 2030 un informe de evaluación que considere los efectos de la ley en cuanto a la convivencia escolar, rendimiento académico, bienestar socioemocional y brechas de acceso digital.
Finalmente, la diputada reiteró su compromiso de “seguir impulsando iniciativas que fortalezcan el aprendizaje, reduzcan las brechas y devuelvan a la sala de clases su propósito central: educar, formar y acompañar a nuestros niños y jóvenes en su desarrollo. La educación es la mejor herramienta que podemos darle a los estudiantes y por eso hay que protegerla y fortalecerla”. .

