· En julio, la región enfrentaba una grave acumulación de Papanicolaou (PAP) GES retrasados. Tras una intervención del Servicio de Salud O’Higgins, el número bajó drásticamente a solo 3 casos, garantizando resultados dentro de los 30 días establecidos.
Rancagua, 20 de noviembre de 2025.- La Región de O’Higgins logró un hito en la prevención del cáncer cervicouterino: en solo meses redujo de 1.346 a apenas 3 los Papanicolaou (PAP) GES vencidos. Este avance se debe a un completo proceso de mejora impulsado por el Servicio de Salud O’Higgins, que permitió ordenar, agilizar y asegurar la entrega oportuna de los resultados.
La doctora Verónica Menares, asesora del Departamento de Gestión de la Producción y referente en cáncer cervicouterino y tamizaje, explicó que la iniciativa nació al observar un escenario crítico. “Había mucho retraso, muchos problemas. Teníamos un número importante de cáncer y, además, el Servicio de Anatomía Patológica no alcanzaba a procesar todas las muestras. A eso se sumaba
Una región que decidió mirar el problema “desde adentro”
La acumulación de garantías GES vencidas representaba uno de los mayores problemas de oportunidad en la región. Frente a ello, el equipo del Servicio de Salud decidió evaluar el proceso completo: desde la toma del PAP, el envío de la muestra, el análisis y la entrega del informe.
“La metodología fue mirar el proceso en equipo y detectar dónde podíamos mejorar. No se trataba solo de agregar recursos, sino de ordenar, eliminar pasos que no aportaban y hacer que el camino fuera más fluido para la persona”, agregó Menares.
El enfoque permitió que la red cumpliera la garantía GES: todas las personas que se toman el PAP deben recibir su resultado en un máximo de 30 días.
Antes los resultados no llegaban; hoy llegan a tiempo
Antes de esta intervención, algunas usuarias ni siquiera recibían el resultado de su PAP dentro del plazo, lo que generaba angustia, rezagos y riesgo de diagnósticos tardíos. Hoy, según la doctora Menares, “quienes se están tomando el PAP lo están recibiendo rápido. La mejora es real y verificable”.
Uno de los cambios más importantes fue fortalecer la interoperabilidad, es decir, que los sistemas informáticos de salud puedan “conversar” entre ellos. Con esto, la información del PAP viaja de manera automática desde el centro de salud al laboratorio, los resultados se suben directamente a la plataforma y los equipos pueden ver en línea cada paso.
Esto evita pérdidas de datos, trámites repetidos y retrasos. Según la Dra. Menares, “cuando los sistemas se conectan bien, todo el proceso se vuelve más rápido y seguro para las mujeres”.
El desafío que viene: llegar a quienes no se han hecho el PAP
Si bien el problema del retraso está controlado, ahora la prioridad es otra: aumentar la cobertura.
“Nos duele que todavía haya mujeres que no se hacen el examen. Después de la pandemia, la cobertura bajó a menos del 50% y seguimos trabajando para recuperarla. Hoy quienes se lo hacen tienen su resultado rápido; ahora debemos llegar a quienes no han podido tomar la decisión o no han tenido acceso”, agregó la profesional.
Un modelo replicable para otras garantías GES
El éxito del proceso abre la puerta para aplicar la misma metodología en otras prestaciones GES.
“Sin duda se puede replicar. Lo importante es mirar los procesos desde adentro, hablar con los equipos, ver qué dificultades tienen y optimizar lo que ya existe. Si no hacemos ese trabajo, cualquier recurso extra se pierde”, expresó la especialista.
El Servicio de Salud O’Higgins continuará fortaleciendo esta estrategia, especialmente en cáncer y tamizaje, con el objetivo de lograr diagnósticos tempranos y mejorar la calidad de vida de la población.

