Por Dr. Mauricio Aedo Jara, Director del Hospital de Graneros
La salud de nuestros niños, niñas y adolescentes es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de nuestras comunidades. En este sentido, la campaña de vacunación escolar que se desarrolla cada año cobra un valor trascendental, ya que no solo protege a quienes hoy asisten a las aulas, sino que también resguarda a toda la sociedad de enfermedades que pueden tener consecuencias graves y que son perfectamente prevenibles.
Desde el Hospital de Graneros, hemos asumido con responsabilidad y compromiso el desafío de acercar la salud a nuestros escolares. Por ello, nuestros equipos se están desplegando por los distintos establecimientos educacionales de la comuna, para garantizar que cada estudiante pueda acceder a sus vacunas en un entorno seguro, cercano y confiable. Esta labor no es menor, pues implica coordinación, preparación y sobre todo, un profundo sentido de servicio hacia las familias granerinas.
La vacunación escolar no debe verse sólo como un trámite, sino como una oportunidad de cuidar a nuestros hijos e hijas en una etapa crucial de su desarrollo. Cada dosis aplicada significa disminuir riesgos, evitar brotes y, en definitiva, ofrecer una infancia más sana y tranquila.
Es importante destacar que las vacunas que se administran en esta campaña son parte del Programa Nacional de Inmunizaciones, lo que asegura su seguridad y eficacia. Además, se encuentran avaladas por la evidencia científica y la experiencia de años, que nos muestra cómo la inmunización ha permitido erradicar o reducir significativamente enfermedades que en el pasado afectaron con fuerza a la población.
El llamado que quiero hacer como director del Hospital de Graneros es claro: apoyemos esta campaña, confiemos en la vacunación y recordemos que la prevención siempre será el camino más efectivo para proteger a nuestros hijos. Recibir a los equipos de salud en los colegios y autorizar la inmunización de los escolares es un acto de responsabilidad y amor por su bienestar.
Vacunar es un acto de cuidado, de solidaridad y de compromiso con el futuro. En Graneros, estamos trabajando para que cada niño y niña tenga acceso a este derecho, porque su salud es la mejor herencia que podemos entregarles.