“Seguiremos empujando este proyecto hasta el final. Hoy celebramos, sí, pero con los pies en la tierra y la mirada puesta en quienes aún esperan.
Durante la cuenta pública de este 1 de junio, el Presidente de la República anunció la incorporación del sensor de monitoreo continuo de glucosa (MCG) en las Garantías Explícitas de Salud (GES), beneficiando inicialmente a embarazadas y menores de 18 años con diabetes. La diputada Natalia Romero, quien lideró esta cruzada en el Congreso junto a agrupaciones de pacientes, valoró el anuncio como un importante avance, pero aseguró que la lucha continúa hasta que todos los pacientes que lo necesitan puedan acceder a esta tecnología.
“Ganamos una gran batalla, pero no la guerra. Este es un paso histórico por el que hemos trabajado incansablemente con organizaciones de pacientes, con exposiciones, visitas al Congreso y campañas de concientización. El proyecto que presenté para incorporar este sensor al GES hoy comienza a hacerse realidad para muchos niños, niñas y mujeres embarazadas, pero no podemos conformarnos”, declaró la parlamentaria.
Cabe mencionar que la diputada Romero ha sido la principal impulsora de esta medida, presentando la indicación en reiteradas ocasiones y logrando su aprobación unánime en la Cámara de Diputados. Además, destacó el compromiso público que en su momento asumió el ministro de Hacienda, Mario Marcel, en torno a esta iniciativa.
“Este anuncio es fruto del esfuerzo colectivo de familias, pacientes y agrupaciones que no bajaron los brazos. Ellos han sido el corazón de esta lucha, y hoy damos un gran paso gracias a su perseverancia”, subrayó la parlamentaria.
Si bien valoró el anuncio del Ejecutivo, la diputada advirtió que ahora comienza una nueva etapa de fiscalización para asegurar su implementación efectiva, y al mismo tiempo, una nueva etapa de lucha para ampliar la cobertura.
“Estaré atenta a que el Gobierno cumpla su palabra, pero también quiero ser clara: no descansaremos hasta que esta medida se extienda a todos los pacientes con diabetes. Es una cuestión de justicia y salud pública. Nadie debería quedar fuera del acceso a una tecnología que puede salvar vidas y evitar complicaciones graves”, afirmó.
Actualmente, el monitoreo continuo de glucosa tiene un costo anual de más de un millón, lo que representa una carga inasumible para muchas familias. Este sensor permite un control más preciso de la enfermedad y mejora significativamente la calidad de vida de quienes viven con diabetes
“Seguiremos empujando este proyecto hasta el final. Hoy celebramos, sí, pero con los pies en la tierra y la mirada puesta en quienes aún esperan. Vamos a trabajar hasta que todos los pacientes puedan contar con este derecho”, concluyó la diputada Natalia Romero.