Con motivo de la celebración Nacional del Día del Patrimonio Cultural, la Biblioteca Municipal Luis Zárate Pérez y la Oficina de Turismo de la Ilustre Municipalidad de Rengo, han organizado en el Edificio Consistorial de la Municipalidad de Rengo, a partir del viernes 26 al lunes 29 de mayo incluido, una Exposición Pictórica del artista isleño-renguino Eduardo Ossandón Silva, de quien en la actualidad su legado ocupa un lugar significativo en la Historia del Arte Pictórico  Nacional, lo que sin duda podría ser un orgullo para gran parte de nuestros coterráneos conocer un poco más de su vida y prolífera obra. En consecuencia, el autor de este comentario aplaude a los organizadores de este homenaje al considerar a Eduardo Ossandón Silva un real, auténtico y valioso Patrimonio Cultural no sólo de nuestra ciudad sino de todo el país. (Existen tres ciudades chilenas que lucen el nombre del pintor renguino).

Callejón Galvarino donde vivió el Pintor, Isla de Rengo

Dicha muestra pictórica es un merecido homenaje, pues además, el presente año Eduardo Ossandón Silva cumple 10 años de su fallecimiento, y descansa en el Cementerio Parque Rengo, donde él quería estar junto a una hilera de árboles con la Cordillera de Los Andes de fondo, tal como la imagen que él pintó en una de sus pinturas de su amada tierra.

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Eduardo Ossandón Silva, fue distinguido Hijo Ilustre de Rengo el año 1964 por el Alcalde don Héctor Aliro Molina Ferreira, fecha en que  la obra pictórica del pintor ya había traspasado las fronteras de la comuna, la región y el país.

No olvidemos que Eduardo Ossandón creó el escudo heráldico de su ciudad, y antes de su viaje a España gracias a una beca de perfeccionamiento, regaló a la comuna 20 de sus obras junto a un número igual de otras que consiguió con sus famosos amigos pintores para la futura Casa de la Cultura de Rengo. Obtuvo muchos premios y distinciones por sus obras y asumió también como Director del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile. Sus pinturas se exhiben en Museos de Arte de Chile, colecciones de universidades chilenas, Estados Unidos y Europa. Obtuvo numerosos primeros lugares en exposiciones nacionales y plausibles comentarios de los más destacados críticos chilenos y extranjeros, quienes valoraron y confirmaron su valioso aporte a la pintura nacional y latinoamericana. Entre estos, citaremos sólo algunos con el fin de orientar a los lectores que visiten la exposición y puedan apreciar el propósito profundo que tuvo el artista al crear sus obras:

El reconocido pintor, ensayista cultural, crítico de Arte y autor de valiosos libros sobre la pintura chilena, Sergio Montecino Montalva, profesor de la Cátedra de Dibujo en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Arte 1993, expresa: “El figurativismo de Ossandón es moderno porque su técnica es nueva. Esquemático, analítico, gamas sumarias de blancos, grises, negros o celestes desteñidos, su elocuencia pictórica toca en el espectador por sus sugerencia expresiva.”

El crítico chileno José María Palacios escribió: “Nuestro artista ha sabido definir un estilo personal y de acabado oficio, pleno de sugestiones de una chilenidad acendrada y sabor tradicional. Sabor que se concentra en objetos pequeños, en rincones campesinos y humildes, en la domesticidad cotidiana, pero bajo el influjo pictórico de la luz y la sombra, condiciones ambas que el artista conjuga con rara habilidad para ofrecer atmósferas de sugerente expresividad”

El destacado pintor y crítico de Artes Ricardo Bindis Fuller, académico en diversas universidades, escribe de Eduardo Ossandón: “Su arte, ejecutado en la económica factura de los blancos y los negros, la sutileza de las gamas intermedias, dignifica los objetos misérrimos, un plástico enfoque de las odas elementales nerudianas. Es un mundo desolado, simple, cargado de nostalgias, pero emocionado, amante de la vida, de las cosas sencillas, que son las que pueblan nuestra vida cotidiana.”

El crítico español Federico Robles, señaló de Eduardo Ossandón: “Admirador de los espacios, arquitecto de las luces, inquisidor de los elementos que transporta, sabe con sus pinceles ordenarlos en una expresión limpia y personalísima. En sus cuadros, que encierran un drama contenido, no hay ninguna concesión a lo convencional ni a lo literario, son como una voz que nos conmueve en su sinceridad, por encima de su contenido o significado.”

Y el crítico venezolano, reseñador, ensayista y biógrafo, Oscar Rojas Jiménez, escribió acerca de nuestro pintor y su obra: “Pintor de la libertad, existe con mayor intensidad en el mundo de los humildes, en aquellos en que los sueños adquieren dimensiones grandes…” “Una sartén puede ser la alegría de un hogar, la familia reunida en una noche invernal en un villorrio perdido en la geografía; una silla vieja, una mesa coja, en fin, todo ese mundo material de los pobres forma parte de los sueños del artista.”

Eduardo Ossandon y su perrito

Eduardo Ossandón, junto a sus cientos, quizás miles de cuadros, nos legó dos libros que nos permiten conocer al hombre, su pensamiento y el origen de sus pinturas, “Contrapunto”, editado en 1997 gracias al aporte del Consejo Regional e Intendencia de la VI Región del Libertador Bernardo O´Higgins, y el segundo “Gráfica y Color”, del Doctor en Historia del Arte, Raymundo Ernst Fortunatti, editado en 2001, quien entrevista al artista y analiza los bocetos y  breves comentarios que Eduardo Ossandón solía escribir para cada cuadro, distinguiéndose su talento poético que lo manifestó en su juventud, el que dejó definitivamente por la pintura, conservando su pasión por la lectura, la música clásica y esos breves escritos al concluir cada nueva pintura.

Eduardo Ossandón no conoció a su padre y su madre le ocultó su identidad, creciendo sólo con el cuidado y amor de su abuela Asención, sus tíos y primos hermanos, que lo acogieron, apoyaron y hoy son sus parientes más cercanos: Juana, Francisca, Gladys, Inés y Hernaldo Silva Céspedes.

El pequeño Eduardo descubrió sus habilidades para el dibujo en primero básico, convirtiéndose en el pintor del curso en la Escuela Básica N°4 de la Isla de Rengo, luego en el Liceo de Rengo donde destacó además de la pintura, la poesía y el fútbol, conformando la selección del Liceo. “Fue la época más feliz de mi vida”, -declaró- tiempo en el que confirmó a la pintura como el camino definitivo para su vida. Buen alumno y excelente lector, su profesor de Historia del liceo don Rafael Ossandón, considerando el talento e inteligencia del joven, habló con los abuelos ofreciéndole su apellido y apoyo para regularizar su situación civil. Los abuelos aceptaron y desde entonces firmó como Eduardo Ossandón Silva. De allí, con la ayuda de la Liga de Estudiantes Pobres de Rengo estudió Pedagogía en Artes Plásticas, luego se especializó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde después de Ayudante asumió como docente y Director del Museo de Bellas Artes.

Hoy, la comunidad renguina rinde homenaje al hombre y creador pictórico que ha difundido en sus cuadros y en los cientos de entrevistas en Chile y el extranjero a su ciudad de Rengo, incluyendo el barrio de su niñez y adolescencia de La Isla. En todos los lugares que visitó siempre habló con orgullo de su tierra natal, a la que siempre visitaba y donde regresó definitivamente.

En su carrera de pintor Eduardo Ossandón obtuvo innumerables distinciones: Cinco Primeros Premios de Pintura en distintos Salones de Arte del país; cuatro Segundos Premios; tres terceros premios; cuatro Premios de Honor; cincuenta exposiciones individuales en Chile, en países de América y Europa; 36 exposiciones colectivas en el país y en el extranjero.

Sus obras están en un sinnúmero de Museos de Chile, América y Europa, como así también en varios libros de pintura chilena de reconocidos autores. Eduardo Ossandón posee un lugar destacado en la Historia del Arte Pictórico Chileno.

En el acto inaugural, junto con la muestra pictórica, se exhibirá el único video existente en el país con imágenes de Eduardo Ossandón pintando en su taller. Un tesoro audiovisual que merece ser conocido por el pueblo que el artista llevó toda su vida en su corazón.

La exposición se inaugurará este viernes 26 de mayo a las 12:00 hrs., en el Edificio Consistorial de la Ilustre Municipalidad de Rengo y estará abierta al público hasta el Lunes 29 de mayo con entrada liberada.

Felicitaciones a Mariel Núñez, Encargada de la Oficina de Turismo de la I. Municipalidad de Rengo, y a Natalia Cubillos, Encargada de la Biblioteca Municipal Luis Zárate Pérez de la comuna, por organizar este homenaje a Eduardo Ossandón Silva en el marco de celebraciones que la comuna de Rengo ha organizado en el Día Nacional del Patrimonio Cultural.

    Manuel Gallegos Abarca, escritor.

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