La seguridad de riego se traduce en alimentos, trabajo, desarrollo y progreso. Esos son los aspectos que enmarcan el sueño del nuevo Embalse El Bollenar de la Comuna de Rengo. “Las acciones que hoy realizamos con responsabilidad, asegurarán el futuro de las próximas generaciones de renguinos y renguinas”, señaló el Alcalde Carlos Soto González, tras reunirse con profesionales de la Dirección Nacional de Obras Hidráulicas y de la Dirección Regional, quienes entregaron los antecedentes del proyecto tras la finalización del Estudio de Factibilidad.

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En términos técnicos se establece que la obra se proyecta finalmente para almacenar una reserva hídrica de 59 millones de metros cúbicos, con un muro de 100 metros de altura, un vertedero de 45 metros de ancho, es decir una mega construcción que incluso hoy tendría un cronograma de las siguientes etapas.

 

Al respecto, el edil renguino indicó que hoy existen dos prioridades que exigirán el máximo de gestiones posibles. La primera obedece a la priorización de las etapas que continúan por parte del Consejo de Ministros, que a su vez deberán adjudicar los montos para asegurar la continuidad del proyecto.

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“Sabemos que en Chile cualquier proyecto de embalse tiene una data de cerca de 20 años y nosotros ya llevamos casi 10 años gestionando y avanzando con los estudios de pre factibilidad y factibilidad. Hoy sabemos que se establecieron los aspectos técnicos de la obra y un plan de avance que nos podría llevar a ver el inicio de obras de construcción del embalse el año 2028, es decir en pleno bicentenario de la ciudad de Rengo que siempre fue el gran motivador de nuestra riqueza agrícola y volver a ser la potencia agroalimentaria que fuimos en los años 70 y 80”.

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El proyecto de factibilidad estableció una seguridad de riego mayor al 85 % con el nuevo embalse funcionando y amplio en 1.200 nuevas hectárea el potencial de riego de nuestro valle, por lo que el agua alcanzaría para producir eventualmente una superficie de 9 mil hectáreas, muy por sobre las 4.500 que hoy eventualmente se regarían, si no viviéramos con el caos de la sequía.

Cabe señalar que las etapas que deben desarrollarse son entre otras la Ingeniería Final, Estudio de Impacto Ambiental, Diseño y Construcción. Asimismo el proyecto asegura el agua para los proyectos de Agua Potable Rural.

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