El festival ”A lo Quinta, teatro y pedagogía” se extenderá entre los meses de mayo y agosto y ofrecerá espectáculos gratuitos, entre ellos, las obras “Los despertares de Marín”, de Bosco Cayo, “Tal como llega la fruta”, dirigida por Rodrigo Pérez, y “El Tony Chico”, de la Escuela Popular de Teatro de Recoleta.

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Desde obras teatrales hasta intervenciones artísticas en colegios. Esto es solo una parte de lo que ofrecerá la primera versión del festival “A lo Quinta, teatro y pedagogía”,  que se realizará en la comuna de Rengo entre los meses de mayo y agosto, y que busca rendir homenaje al fallecido pedagogo teatral, actor, director de teatro y dramaturgo Hernán Quintanilla Méndez, quien falleció en diciembre de 2021 producto de un cáncer, a la edad de 83 años.

Este festival -coorganizado por la agrupación cultural “Cacho e cabra” en colaboración con el Departamento de cultura de la Ilustre Municipalidad de Rengo, en su programa Rengo Creativo- busca fomentar y preservar el legado de Quintanilla como docente y creador teatral, tarea donde inspiró a generaciones de artistas, gestores culturales y, sobre todo, personas, durante sus más de 60 años de trayectoria, dejando una huella imborrable en la comunidad Renguina y, en general, en el mundo de la cultura y las artes.

En su primera etapa, que ocurrirá durante el mes de mayo, el festival se realizará en el histórico salón de actos de la Escuela Luis Galdames de Rengo, donde se presentarán tres montajes de teatro nacionales, en cuyos elencos participan actrices y actores renguinos que en su etapa de estudiantes tuvieron la posibilidad de aprender del maestro Hernán Quintanilla.

El tony chico

El 14 de mayo, a las 19:00 horas, se presentará de manera gratuita “El Tony Chico”, de la Escuela Popular de Teatro de Recoleta y dirigida por Felipe Lagos (La Familia Teatro). Esta versión libre del clásico de Luis Alberto Heiremans cuenta la historia de un circo empobrecido a las afueras de la ciudad, que se ve transformado por la llegada de Landa, un extranjero conminado por sus sueños y el alcohol, quien renovará las energías de este circo desteñido, pero también despertará  las más ocultas pasiones y desventuras de los integrantes que cotidianamente cubren sus dolores y secretos tras el maquillaje y las lentejuelas de cada función.

Tal como llega la fruta

Una semana después, el 21 de mayo, se presentará “Tal como llega la fruta”, dirigida por el destacado actor y director nacional, Rodrigo Pérez, y que recorre parte de la historia, del repertorio y del paso por la radio de Las hermanas Loyola durante la década de 1940. A través de cuecas, tonadas, valses y alguna que otra melodía olvidada, este montaje ofrecerá  un verdadero viaje a través del tiempo y del patrimonio sonoro Folclórico y popular de Chile.

Los despertares de Marín

En tanto, el 28 de mayo a las 19 horas, se presentará la obra “Los Despertares de Marín”, estrenada en 2019 en el centro cultural Matucana 100. El montaje -escrito y dirigido por Bosco Cayo- mezcla la vida Gladys Marín, máxima referente de la izquierda de los 80 y 90, su mítico Tren de la victoria (1999) y discursos extraídos de noticias y redes sociales en contrapunto a un decepcionado militante que necesita creer.

El actor Jaime Leiva fue uno de los ex alumnos de Quintanilla y es parte del elenco de “Los Despertares de Martín”, entre otros montajes de la escena nacional de la última década. El destacado actor nacional explica que la idea de realizar este festival surgió tras el fallecimiento del “Quinta”, como le llamaban, una instancia que reunió a varias generaciones de ex alumnos.

“No consideramos la partida de Quintanilla como una partida, como una muerte, nos gustaria señalarla como un paso, como la partida de su cuerpo, porque ha sido impresionante cómo Quintanilla no ha muerto, está más vivo que nunca en nosotros, y en lo que estamos haciendo hoy en día. Esto nos impulsó a juntarnos, a plantear ideas para seguir rememorando su imagen, y más que ponerla en valor, seguir trabajando con la imagen del Quinta”, cuenta.

Desde su rol como docente, Quintanilla inculcó -casi como un mantra a sus alumnos- que “el teatro sana, en teatro salva”. Es en esta línea que la segunda etapa del festival estará enfocada en abrir el diálogo y reflexión entre estudiantes y artistas acerca de los procesos creativos y la pedagogía del amor transmitida por el fallecido artista renguino.

Para esto, el festival realizará una serie de encuentros de mediación pedagógico-creativas entre los centros educativos Emma Escobar de Lagos de la Isla, Víctor Nicoletti de  Chanqueahue y el Liceo Industrial de Rengo, donde se montarán las obras “Chile Chico”, “El Mago de Oz” y “La Guarda Cuidadosa”, obras adaptadas y de la autoría de Quintanilla. Además, se exhibirá en cada establecimiento “MUTAR” un museo itinerante que retrata la trayectoria del dramaturgo.

Finalmente, la tercera y última etapa  de este festival sucederá en agosto, mes del natalicio de Hernán Quintanilla, donde las obras de Quintanilla se presentarán de manera gratuita para  las comunidades educativas y el público renguino.

Sobre Hernán Quintanilla

Durante sus seis décadas de trayectoria, Quintanilla se dedicó a cultivar y desarrollar el arte en variadas expresiones, destacando entre sus creaciones himnos de numerosos establecimientos educacionales, cuentos, poemas, y decenas de obras de teatro en diversos géneros y estilos. Estas últimas han sido presentadas por grupos escolares, juveniles y adultos, tanto aficionados como profesionales.

Ejemplo de esto es “Mari Mari, cacique Puma”, obra infantil que inauguró la temporada 1990 del Teatro Nacional de Chile, dirigida por Daniel Muñoz. “Mari mari”, reestrenada en 2016 por la compañía La Yunta de rengo, cuenta la historia del cacique Puma, quien vive en la zona de la Araucanía, acompañado de otros personajes como la Lechuza, su hija Puma Linda y sus fieles sobrevivientes, los Sapitos. Sin embargo, el cacique Puma tiene un grave problema: la caída de su cabello, el que intentará resolver con la ayuda de sus amigos. A través de su historia, las raíces indígenas toman protagonismo, haciendo un rescate patrimonial de la cultura Mapuche. Además, los personajes reflexionan sobre el cuidado del medioambiente, destacando la importancia de la flora y fauna de nuestro territorio.

Otra obra clave en la historia de Quintanilla es “Los domingos de domingo”, estrenada en 2012 por la compañía municipal de Rengo, y que corresponde a una adaptación del cuento del escritor rosarino Ulises González y que recoge diversos elementos patrimoniales propios de la localidad de Rosario, adentrándose en su historia industrial y deportiva a través de la presencia de la fábrica de azúcar y el alcohol, Azucol, y su equipo de fútbol. Una historia inspirada en recordados vecinos, que volvieron al escenario para contar la historia de su querido pueblo. En el relato, Domingo es la estrella del equipo Azucol de Rosario, pero un accidente pone en peligro el triunfo en el campeonato. Don Luis Garcia, presidente del club, busca diversas alternativas para recuperar al goleador.

Y aunque existen muchas otras, “De vinos y amor ardiente” es otro trabajo clave para entender su legado, especialmente por los elementos autobiográficos que contiene. En esta obra, estrenada en 2007 y reestrenada en 2015, “Nano”, joven profesor y poeta, pierde a su amor de juventud, Mónica, por estar sumido en el alcohol y la bohemia. El relato transcurre en el reconocido barrio Estación de Rengo en los años 50 y 60, entre restaurantes y la reconocida casa de la Yolita, la regenta del cabaret, donde los personajes dan vida a esta reconstrucción de la memoria y biografía de su autor.

Al igual que muchos de sus trabajos, “De vinos y amor ardiente” está escrito en décima espinela, uno de los sellos de su dramaturgia.

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