El Hospital de Marchigüe relevó la tarea de los tens, en el área de salud mental de la microárea de Santa Cruz, quienes han tenido un papel protagónico en esta pandemia y han debido adquirir distintas habilidades blandas para conformar un vínculo con los usuarios.
Una gran labor han realizado los tens que trabajan en los centros de salud de la Región de O´Higgins. Esta “primera línea de la salud” ha desarrollado un intenso trabajo en el área de salud mental. Las consultas en este ámbito se han incrementado, exponencialmente, debido a los altos niveles de ansiedad y depresión, producto de la pandemia. Los técnicos en enfermería han efectuado un gran aporte, relacionado con el vínculo y la empatía que desarrollan con los usuarios.
Al respecto, con dos funcionarias tens de salud mental de la microárea de Santa Cruz, Kimberli Gajardo, del Hospital de Marchigüe y la tens Camila García, del Centro de Tratamiento de Adicciones, perteneciente al Hospital de Pichilemu, relataron cómo ha sido trabajar en sus funciones en tiempos de pandemia.
¿Cómo ha sido trabajar en el área de salud mental?
“En mi formación como tens la salud mental ha sido un área muy poco abordada. En el ejercicio de mi trabajo he logrado descubrir y transmitir su importancia, a través de distintas actividades tanto con los usuarios, la comunidad, como también compartiendo con profesionales de la salud mental de otros lugares. Llegar a ese punto implicó también un crecimiento emocional, principalmente desarrollando la empatía, herramienta desde la que observo y acompaño a los pacientes y familias en sus procesos, muchos de ellos difíciles de sobrellevar”, comenta Kimberli Gajardo. En tanto, Camila García, refiere que “ha sido gratificante ya que cada jornada laboral es un aprendizaje del cual puedo aplicar de manera eficiente con el objetivo de entregar un mayor bienestar”.
¿En qué se podría diferenciar su labor en salud mental y la de otros servicios?
“En el área de salud mental se deben fortalecer habilidades blandas, esto según mi percepción se debe al acompañamiento que se torna durante los procesos con los usuarios y usuarias. Ya que se genera una empatía más profunda”, relata Camila García.
De un modo similar, Kimberli Gajardo manifiesta que “una de las principales diferencias con mis colegas de otros servicios es que ejerzo mi labor desde un ámbito más emocional con los pacientes, creando un vínculo posiblemente más estrecho y de acompañamiento. Constantemente mi tarea es estar disponible para escuchar cuando ellos tienen necesidad de compartir cómo se sienten. En menor medida realizo procedimientos prácticos como administración de medicamentos, entrega de medicamentos, gestión de horas o gestión de recetas. Esto también puedo llevarlo a cabo de mejor manera gracias al conocimiento más profundo que tengo de nuestros pacientes”.
¿Qué tipo de habilidades ha tenido que desarrollar para el trato con pacientes de salud mental?
Kimberli Gajardo, hace referencia a “la empatía, la calma, la comprensión, la tolerancia, la importancia de prestar atención a las emociones, la escucha atenta, la confidencialidad”. Camila García, complementa manifestando que “como base principal la experiencia para entender las experiencias de vida de los usuarios y usuarias. Las habilidades de comunicación y la ética por las situaciones existentes durante el acompañamiento se trabajan diariamente”.
¿Desde su experiencia cómo cree que los pacientes reciben el acompañamiento y la gestión de sus atenciones?
“Creo que mi labor es vivida como un apoyo constante durante el proceso, en el cual pueden hallar la posibilidad de aclarar dudas y realizar consultas como la gestión de tratamientos farmacológicos, entre otras. En mi caso soy quien entrega una de las primeras acogidas en el centro para aquellos pacientes que demandan tratamiento de rehabilitación y durante el proceso posibilito la gestión de sus tratamientos”, explica Camila García.
En tanto, Kimberli Gajardo, manifiesta que “la labor del TENS es de mucha importancia por el apoyo personalizado que hacemos del paciente que se encuentra en tratamiento y su red de apoyo más inmediata. Es a través de esta relación con los pacientes que puedo transmitir al equipo tratantes algunos signos de alarma o preocupaciones que se hayan captado en un rescate o una llamada telefónica y que se escapan a los controles por profesional. Los y las tens también podemos prestar colaboración en las áreas de promoción de la salud mental en la comunidad, gestionando y participando de actividades. Otra área importante, en la que aún me estoy formando, es nuestra labor de acompañamiento de aquellos pacientes que por descompensación de su patología de salud mental deben ser hospitalizados”.
Agrega Kimberli que “desde mi experiencia y en razón de lo que los pacientes también me transmiten, he notado que se muestran agradecidos, muchas veces por más mínima que para uno sea la gestión para ellos significa mucho, ya que a veces tienen muchas otras dificultades que sortear en sus vidas. Agradecen que yo pueda estar disponible, aunque sólo sea para comentar algo que les pasó en el día o para ordenarles sus medicamentos o resolver alguna duda”.
Sin duda que es justo reconocer la importancia de la participación y labor que realizan los tens y enfermeros, en cuanto a la salud mental. Sin embargo, si bien ha sido invisibilizado durante la historia de la salud mental, existen antecedentes de estos aportes. Por ejemplo, una figura importante de la historia de la psicopatología, Pinel (1745-1986) pudo recoger la experiencia de Jean- Baptiste Pussin (1845-1911) quien podría ser hoy un pionero sobre el trabajo de enfermería en salud mental. De esta manera, la participación y el gran aporte de los tens y enfermeros en lo que es salud mental respecta, estaba antes circunscrito en los servicios de psiquiatría u hospitales psiquiátricos, donde durante años y de forma dedicada pudieron dar respuesta a cuidados intensivos que la población que se encontraba en los manicomios, de cierta manera la psiquiatría y la psicología a lo largo del tiempo han ido rescatando un saber hacer en relación al trato con aquellos pacientes que presentan una enfermedad mental severa. Ahora bien, los tiempos gracias a las reformas, el modelo de psiquiatría comunitaria y la aún necesaria implementación de mayores dispositivos ambulatorios de salud mental nos llevan a revalorar la labor de los y las tens en lo que salud mental se refiere.
