Los consumos de alimentos con un alto nivel nutricional, refuerzan el sistema, aportando efectos muy positivos sobre la salud.

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 Es muy común oír decir a los especialistas que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Chile, pues existen varios factores de riesgo asociados a estas enfermedades, entre ellos el colesterol alto, triglicéridos elevados, obesidad, sedentarismo, hipertensión, diabetes mellitus, entre otros; pero lo que no es común, es que se asuma que la dieta tiene directa influencia.

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Para la nutricionista Carolina Calderón, del hospital de Litueche, “la dieta del paciente cardiovascular tiene una influencia significativa en el desarrollo y la prevención de la enfermedad cardiovascular, ayuda a mantener compensada la patología, disminuyendo así comorbilidades asociadas. En sí, todo es un manejo integral ya que la realización de actividad física, la farmacología y dieta son vitales para que el paciente logre llevar un estilo de vida mejor”.

La profesional del área de la nutrición indica que “hay evidencia científica sobre el efecto cardioprotector de algunos alimentos o nutrientes que se han considerado saludables como frutas y verduras y nutrientes como el omega 3 y no nutriente como la fibra pero que si juega un papel fundamental en la dieta”.

El consumo de 5 porciones de frutas y verduras al día, ayudan en la mejora de la presión arterial y la función micro vascular. “Tenemos la fibra soluble que se caracteriza por su viscosidad, enlenteciendo el vaciado gástrico lo que contribuye a la saciedad, la formación de geles que produce son capaces de atrapar moléculas como el colesterol y la glucosa y reducir su biodisponibilidad en el torrente sanguíneo. Además, es importante el efecto prebiótico de la fibra ya que no únicamente actúan como sustrato para crecimiento microbiano, sino que también regula el PH del intestino el cual fomenta el crecimiento de bacterias beneficiosas como los lactobacilos. La fibra la podemos obtener de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales”, puntualizó la nutricionista.

Los ácidos grasos omega 3 ayudan a contrarrestar el colesterol

Los ácidos grasos, además de tener propiedades antiinflamatorias con una fuente de limpieza para las arterias del corazón, los podemos obtener de alimentos como pescados (salmón), aceites como canola, linaza, ya que nuestro cuerpo no los puede sintetizar, es importante que la preparación de este tipo de alimentos no sea a base de frituras, preferir preparaciones al horno con verduras, en caldillos o a la plancha.

Finalmente, Calderón señala que es fundamental “disminuir la ingesta de sal, evitar frituras y embutidos, mantener un estado nutricional normal, realizar actividad física al menos 3 veces a la semana de intensidad moderada”.

En resúmen, llevar una alimentación sana y equilibrada a base de verduras y pescados, ayudan considerablemente a un mejor nivel nutricional, contribuyendo a la salud cardiovascular y provocando un efecto positivo para el corazón.

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