Por los senderos de nuestra historia, en el afán del rescate de la memoria de los pueblos, en la comuna de Rengo, sector El Cerrillo en la falda del cerro Huilquio se encuentra ubicado el “Cementerio De Los Apestados.
El día sábado 01 de septiembre 2018, los integrantes del comité pro-museo rengo, nos trasladamos a la localidad de El Cerrillo sector Huilquio, para visitar el “Cementerio De Los Apestados” y luego de subir una loma del cerro desde el camino principal, encontramos este cementerio que tiene una fosa común y varias cruces, y que data del año 1900. (Aprox.). Según relato de la Sra. Adriana González, vecina antigua del lugar que nos cuenta que azoló una gran peste de viruela o cólera, afectando a las personas con una fiebre demasiada alta produciendo la muerte de muchas personas, las que una vez fallecidas eran trasladados sus cadáveres apilados de cuatro a cinco, en carretas tiradas por bueyes, hacia el Cementerio De Los Apestados; dichas carretas iban llenas de ramas de ruda, cubriendo los cadáveres para supuestamente evitar la propagación del contagio; también se colocaban estas ramas de ruda en las puertas y ventanas de las casas cuando pasaban las carretas con sus difuntos. Esta historia real se convierte en un hecho histórico acaecido en nuestra comuna de Rengo.
Relato textual, de vecina del sector, Sra. Adriana González:
Por mi trabajo iba a lavar ropa a la gente antigua del sector, en los tiempos que la ropa sucia se echaba a hervir en tambores con agua caliente, se usaba la escobilla y artesa. Fue en esas casas donde se contaba la historia real, que en los años 1900 (aprox.), azoló una gran peste de viruela o cólera, en la que falleció mucha gente, incluido el papá de mi esposo, que a los enfermos los llevaban detrás del cerro San Juan el Cerrillo, lugar de aislamiento, usaban para su curación agua con legía, y mucha ceniza. Menciona, que fueron muchas las personas que murieron por esta peste, unas 50, 60,70. Del sector El Cerrillo y lugares cercanos. Avisaban cuando iba a pasar frente a sus casas la carreta con cadáveres al cementerio, entonces la gente colocaba ramas de ruda en sus puertas y ventanas, para protección sanitaria y que no entrara el mal. Sra. Adriana y vecinas, van muy seguido a cuidar y limpiar dicho cementerio, dado que las animitas son muy milagrosas, les dejan velitas en este lugar sagrado para ellas y el pueblo de El Cerrillo. (Este testimonio de la Sra. Adriana, fue grabado en C.D. que se encuentra en nuestra oficina y dpto. de prensa municipalidad de Rengo).
Comentario, uno de los integrantes del grupo, dijo: que lastima que esta epidemia en esos años no se pudo combatir con antibióticos que aún no existían, menos mal que ahora si hubiera una peste existen los remedios correspondientes. Hoy, año 2020, enfrentándonos al coronavirus, vemos que somos igualmente vulnerable que en aquellos años.
Fernando Zapata Abarca
Encargado de Proyecto Museo Municipal de Rengo.
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