La paralización a nivel producción y de servicios que ha implicado esta cuarenta obligatoria, ha hecho que muchas personas se queden en casa sin ganar el sustento que les hacía llegar a fin de mes.
Ahora bien, el sector empresario se ha encontrado con grandes ayudas por parte de los Gobiernos y en muchos casos no tendrán que abonar los salarios de los empleados mientras dure el estado de alarma. Ahora bien, ¿qué pasa con el sector de la prostitución?
España, uno de los países con mayor precariedad laboral
El parón en la actividad como consecuencia de este confinamiento ha supuesto un duro golpe para la economía global. Muchas empresas se han visto en la necesidad de acogerse a las medidas adoptadas por los Gobiernos para enviar a sus trabajadores al paro tras la crisis creada por el coronavirus.
Sin embargo, una de las cuestiones más preocupantes guardan relación con los trabajadores con contratos de corta duración que pueden provocar despidos masivos con gran facilidad. España, por ejemplo, es uno de los países con mayor precariedad laboral de Europa, poniendo a gran parte de los trabajadores en una situación vulnerable, especialmente aquellos que proceden del sector turístico y de industria.
El sector de la prostitución en situación de emergencia
Ante todo este maremoto de información, entre medidas económicas, crisis sanitaria y precariedad laboral, nos encontramos con uno de los sectores más olvidados, casi invisibles, como es el de la prostitución.
Algunas de las asociaciones que representan a estas mujeres siguen reclamando la regulación de la prostitución. Su insistencia toma sentido, hoy más que nunca, porque ninguna de ellas tiene derecho a solicitar las ayudas públicas a las que gran parte de los trabajadores tienen acceso.
Por tanto, las trabajadoras del sexo se encuentran en una situación de vulnerabilidad al no poder optar por esos derechos laborales. Quedarse en casa no es una opción para muchas de ellas, que no tienen más remedio que exponerse al contagio para ganarse la vida. Sin embargo, la mayoría de sus clientes están en cuarentena y no salen de casa, por lo que su trabajo ha frenado en seco.
Primeras recomendaciones para trabajadoras sexuales frente al coronavirus
En algunos países, como sucede en el caso de Argentina, se han puesto en circulación una serie de consejos para las trabajadoras sexuales que, aún a riesgo de sus vidas, siguen en ejercicio.
La primera y más importante consiste en evitar a los clientes que tienen algún síntoma gripal como tos o fiebre. Después existen otras recomendaciones en común con el resto de la población, como evitar besos, no compartir bebidas o cigarrillos, mantener cierta distancia unas de otras y llevar alcohol en gel.
El sexo virtual, también en desuso
En estos momentos, el sexo virtual es clave para garantizar el trabajo en esta época de crisis. El portal Mileroticos sigue funcionando en este sentido y son muchas las trabajadoras sexuales que ofrecen sus servicios en diferentes medios virtuales como Skype o Whatsapp, ya sea a través de videollamadas o mediante el envío de fotos o vídeos.
Pese a que el sexo virtual se vio incrementado durante los primeros días del confinamiento, parece ser que poco a poco este servicio también se está viendo reducido. La razón principal es la preocupación que sienten las personas, cuyos estados de ánimo están bajos y cuyas prioridades en estos duros momentos son otras.