En una solemne ceremonia asumió como nuevo presidente de la Corte de
Apelaciones de Rancagua Jorge Fernández, quien sucede en el cargo al
ministro Pedro Caro, quien a su vez rindió una cuenta pública de su gestión
correspondiente al año judicial 2019.
En el acto, que estuvo encabezado por el presidente de la Corte Suprema,
Guillermo Silva y que se realizó en dependencias del nuevo Centro de
Justicia de la capital regional, el ministro Fernández agradeció y felicitó
a su antecesor por su gestión y precisó que “en cuanto al cargo que hoy
recibo es un gran desafío en lo personal como profesional”.
En su discurso, el presidente Fernández, afirmó que espera “trabajar en
equipo con todos los funcionarios de la jurisdicción y cumplir con el
objetivo de entregar una justicia cercana y oportunidad para toda la
comunidad de la región”.
Añadió que “recibo una Corte de Apelaciones con números azules por lo tanto
espero prolongar un trabajo que ya se viene realizando de una muy buena
forma”.
Cuenta pública 2019
Durante la jornada el presidente saliente del tribunal de alzada, Pedro
Caro, rindió cuenta pública de su gestión 2019 a través de una presentación
didáctica para todos los presentes.
“El 2019 fue un año complejo por los episodios internos de la Corte por
todos conocidos y por lo que sucedió en el país. Lo anterior nos llevó a dar
nuestro mayor esfuerzo por salir adelante y estadísticamente nuestra
gestión de causas fue mejor que el 2018, fruto del trabajo y el compromiso
de todos los funcionarios de nuestra jurisdicción”, acotó el ministro Caro.
Terminada la ceremonia, el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva,
puntualizó que “me pareció una cuenta pública muy completa, muy detallada
con todo lo que se hizo en el año, el que fue muy difícil para el país y
para la Corte de Apelaciones de Rancagua”.
