Don Tomas Marín de Poveda, en el año 1692, como Gobernador (Presidente), del Reino de Chile, viaja desde Santiago a la Concepción, distante a 100 leguas. Pasando por los Corregimientos de Colchagua, Maule e Itata. Envía carta al Rey, solicitando autorización para proceder a fundaciones de Villas. (16 de Nov. 1692).  Carta al Rey:

“…muchos defectos y poquísima observancia de las leyes divinas y humana, porque siendo cada Corregimiento muy dilatado en la jurisdicción, y las poblaciones que llaman Estancias en que cada uno vive de por sí, distantes de la Parroquias, Conventos, Capillas donde se dice Misa, son muchísimas las personas sin oírla los días de precepto, siendo solo uno el Cura, con mucho trabajo y dificultad puede acudir administrar los Santos Sacramentos de Penitencia y Eucaristía en tantas distancias, lo cual es de grave desconsuelo a los fieles, pues hay familias que no oyen Misa todo el año y muchos no cumplen con la Iglesia, como os informaron los mismos Curas. La conquista de los Promaucades (Mapuches), sólo parecía una victoria militar, en una región en la que la tradición occidental parecía haberse estancado en su avance. El signo más ostensible de la derrota de la cultura Europea lo advertía en la pujanza que recobraban las formas Pre hispanas de existencia, principalmente entre los mestizos.

“…algunos apunto con el poco freno que pueden tener de la Justicia viven a su albedrio y se hacen a mucha costumbres de los Indios, de que se sigue abundar dichos Corregimientos de Mestizos, que es gente depravada y poco sujeta: y cuando se ofrece algún caso de Justicia, es preciso que el Corregidor la vaya administrar a las mismas casas de los vecinos, porque no hay Cárcel, ni Juzgado señalado donde lo pueda hacer, gravísimo inconveniente, así para poder mantener en Justicia, como la dificultad y dilación en juntarlos para cualquier rebato que se toque de enemigos de mar o tierra, por cuya causa se hallan indefensos, y sus costas y familias en peligro de ser saqueadas. Todo lo cual, reduciéndose a vivir unidos y poblados en las partes más acomodadas de sus partidos.” A la postre, el Presidente Tomas Marín de Poveda decidió tomar la misma vía intentada por su precursor, Ibañez: reducir la masa campesina a Villas en forma.

“Por motivos muy del servicio de Vuestra Majestad y buen gobierno de este Reino, aseveraba en carta al Monarca, solicite reducir a Pueblo la gente de los partidos de Colchagua y Maule e Itata, que ocupan el espacio que hay de ciudad Santiago a la de Concepción, era el medio de mayor conveniencia, en esta forma se conseguirían muchos adelantamientos en lo espiritual y temporal y se haría más fácil la enseñanza y doctrina de los Indios y Criollos.

Antes del término de año, sobre la marcha, dispuso se formaran “Tres poblaciones con el nombre de Villas”, una por cada Corregimiento, asignando solares a los vecinos en los solares más a propósito. Una se ordenó en Talca, Corregimiento del Maule, otra en el fuerte de Buena Esperanza, en el Corregimiento de Itata y           “…la primera en el paraje de Río Claro, distante de la ciudad de Santiago en treinta leguas, en el Corregimiento de Colchagua, que tendrá veinte y cinco de jurisdicción donde hay un Convento de Religiosos de la Orden de Nuestra Señora de las Mercedes (Iglesia San Fco.) Cuyo partido tiene más de trescientos hombres de tomar armas”.

El Rey Carlos II, demoró tres años en dar consentimiento a lo obrado por Marín de Póveda. Teniendo a la vista la sentencia favorable del Consejo de Indias al plan de poblaciones, el Rey Carlos II expidió (firmó) el 31 de diciembre de 1695 una Real Cédula aprobando las tres fundaciones, encareciendo su adelantamiento. Tomas Marín de Póveda, también debería acordar, con el Obispo de Santiago y el Diocesano, implantación de las doctrinas y parroquias que brindarían atención espiritual a las nuevas poblaciones.

(Fuente: Libro Historia de Rengo, profesor Eduardo Tellez R.) (Archivo Nacional Vol.435, 452, Vol.02, Fojas 440-441.)

Nota.- En la próxima edición publicaremos carta respuesta del Rey Carlos II a Gobernador del Reino de Chile Tomas Marín  de Póveda. Referente a la aprobación de la Fundación de Villa Río Claro. (1695).

Fernando Zapata Abarca

Encargado de Proyecto Museo Histórico Municipal de Rengo.

 

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