Alcalde de Rengo Carlos Soto Gonzalez realiza aclaratoria frente a situacion de bibliotecas municipales

Alcalde de Rengo Carlos Soto Gonzalez se refiere a situación legar de las bibliotecas de Rengo y Rosario. Ambas pasan a ser parte de DIDECO.

“Durante estos seis años que llevo como alcalde de la comuna de Rengo, hemos ido viendo como durante años estaban instaladas algunas situaciones absolutamente ilegales. Y lo que hemos estado haciendo en el último tiempo en este proceso de modernización y limpieza del funcionamiento municipal, es empezar a aclarar estas situaciones dudosas y llevarlas a la legalidad. Puedo señalar, por ejemplo, el funcionamiento del Hogar Santa Rosa, el funcionamiento de la biblioteca municipal pagada por recursos del DAEM. La instalación de luz y agua, en algunos terrenos eriazos y que son utilizados por privados. Hemos decidido en este compromiso que tenemos de mejora permanente con la contraloría el restablecer la normalidad y la legalidad de cada una de estas situaciones, que insisto, todas se arrastran desde antes que yo fuese Alcalde de la comuna de Rengo”.

“Hoy quiero aclarar la situación de la biblioteca municipal de Rengo, todos queremos y nos sentimos orgullosos de la biblioteca que tenemos, orgullosos del trabajo que ha realizado la señorita Angélica Gonzalez y todo el equipo de la biblioteca de Rengo y la biblioteca municipal de Rosario. Pero quiero decirles que nosotros como municipio y el Departamento de Educación como tal, estamos sujetos a leyes y a normas. Desde hace bastantes años, existe un dictamen de la contraloría que dice: “en virtud de lo anterior, sólo podrá contratarse a personal regido por la citada normativa, siempre que se desempeñe en dependencias del propio DAEM y no así, para efectuar labores en la biblioteca municipal, por cuanto la finalidad que a través de ella se pretende cumplir, dice relación con la educación y la cultura, materias que acorde a lo preceptuado en el artículo 22 letra C de la Ley 18.695 orgánica constitucional de municipalidades, estos temas son de competencia de la unidad de desarrollo comunitario y por ende el personal de su dependencia se rige por las normas contenidas en la Ley 18.883. En consecuencia esa modalidad deberá adoptar las medidas pertinentes al enviar nuevamente a trámite  el decreto señalado a fin de subsanar la observación señalada”.

“Este dictamen de la contraloría tiene fecha 2.009, yo no era alcalde en ese tiempo. Sin embargo hoy, gracias al estudio que hemos hecho de cada una de las unidades del municipio, hicimos las consultas correspondientes a la contraloría y tuvimos que tomar una decisión dura pero que en definitiva fue conversada con todos los funcionarios tanto de la biblioteca de Rengo como la de Rosario, y jamás se me pasaría por la mente cerrar ninguna de las bibliotecas. Las bibliotecas permanecen abiertas pero lo que hay que hacer es que la biblioteca de Rosario y la de Rengo, funcionen al amparo de la ley que dice claramente que con platas municipales se les puede pagar solamente a aquellas personas, que prestan función en algún establecimiento educacional de la comuna, y no en una dependencia municipal. Para ello, cuando se hacen bibliotecas públicas es obligación del municipio, a través de la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO) su mantención. Y lo que estamos haciendo hoy, es llevarnos las bibliotecas a la legalidad. Todos estos años han estado trabajando bajo circunstancias anómalas, nadie ha cuestionado el funcionamiento y a ningún funcionario, estamos aplicando la legalidad y se habló con cada uno de los funcionarios y se les dio la siguiente opción, que si querían seguir en la biblioteca bajo el nuevo sistema significaba que tenían que ser finiquitados del Departamento de Educación y traspasados a las condiciones que el municipio vuelva a contratar. De lo contrario, pueden seguir trabajando en el DAEM y se adecuan a su normativa interna, pero tienen que trabajar en las distintas bibliotecas de los diferentes establecimientos educacionales de la comuna. Estamos felices de ello, porque la experiencia de cada uno de esos funcionarios que decidieron quedarse en educación, va a permitir que ellos lleguen con su experiencia. De los 8 funcionarios de las bibliotecas, la señorita Angélica Gonzalez declinó seguir en alguna escuela y renunció, a ella se le pagará su finiquito como corresponde”. Los otros 7 funcionarios aceptaron seguir trabajando en el DAEM y serán ubicados en diferentes escuelas. El detalle es el siguiente:

Víctor Leiva,  Escuela República de Alemania.

Maria Eugenia Pérez, Escuela Apalta.

Joselyn Rondón, Escuela Fernanda Aedo.

Marta san Martín, Escuela Manuel Francisco Correa.

Jeannette Zamorano, Liceo Industrial.

Rosa Eugenia Guzmán, Escuela Luis Galdames.

Gerarda Zapata, le corresponde el retiro con finiquito.

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