PLANIFICACIÓN DEL ARBOLADO URBANO

                 En esta oportunidad estimados lectores abordaré un tema de suma importancia para la calidad de vida de nuestros vecinos, como lo es la planificación del arbolado urbano. La determinación objetiva del valor de dicho arbolado es fundamental para implementar adecuados planes de gestión municipal. En este sentido una aproximación inicial está dada por la determinación de los distintos criterios de valoración de un árbol, de modo muy particular dentro del entorno urbano.

                   Para comenzar debemos entender el concepto de arbolado urbano, pues se tiende a creer que se trata solo de los árboles ubicados en las veredas de nuestras calles y plazas citadinas. El arbolado urbano está constituido por toda especie arbórea o arbustiva distribuida dentro del espacio tanto urbano como el sub-urbano, esto es en las calles, avenidas, pasajes, plazas, parques, y al interior de las casas habitaciones, condominios, complejos de oficinas, etc.

                   Dada la importancia que reviste por un lado la cantidad de área foliar existente por persona, también lo es la superficie total de cobertura arbórea, así como también la distribución de esta gran masa pulmonar verde dentro de la ciudad.  

                  Sin embargo, en la actualidad el árbol en la ciudad no sólo es valorado por sus aportes culturales y estéticos sino que han cobrado un gran protagonismo sus beneficios ambientales. Destacan en esta línea:

• Su aporte a la moderación del clima (temperatura, lluvia, viento, heladas)
• Su aporte a la mejora de la calidad del aire a través de la captura del particulado fino, ejerciendo un efecto de filtro.
• Su aporte a la función de conectores naturales dentro de la ciudad (parques lineales).
• Su aporte a la disminución de los costos asociados a la climatización de las edificaciones.
• Su aporte al aumento del valor inmobiliario de las propiedades.
• Su aporte a la reducción del efecto invernadero, al consumir el CO₂ de la atmósfera y liberar O₂  mediante el proceso de la fotosíntesis.
• Su aporte a la mejora en la absorción de aguas lluvias, también denominado efecto esponja.
• Su aporte a la entrega de sombra, actuando como un freno a la radiación ultravioleta.
• Su aporte al amortiguamiento del viento y ruido, efecto de barrera anti-ruidos.
• Finalmente, los árboles hacen un valioso aporte al proveer un hábitat seguro para las aves que regularmente en otros lugares están expuestos a la caza, así como también para la micro-fauna, mejorando la calidad de vida de las personas, al entregar mayor naturalidad al espacio urbano.

                Todos de seguro estamos de acuerdo en el cambio de especies enfermas, no adecuadas para los diferentes tipos de calles y espacios públicos, pero lo esencial que este recambio de gran parte de las especies tales como los Olmo (Ulmus americana) especie existente en diversas calles de nuestra comuna que se encuentra infectada con la vaquita del olmo, plaga “importada” desde Argentina , las Catalpas, los Pimientos (Chinus molle), los Álamos blancos (Pópulus alba), los Acacios de bola (Robinia sp.), los Acer (Acer negundo), muchos de ellos ya en estados decrépitos a causa de enfermedades, plagas, y en gran medida por mutilación (poda inadecuada) realizada por los propios vecinos, y cuadrillas municipales sin conocimientos ni capacitación en la materia de manejo,  práctica que se viene realizando desde decenas de años.

                   El desorden en el plantel de arboles existentes por calle es descomunal, no existe una uniformidad en la composición de especies, como muestra tenemos la Calle Manuel Portales, en la que existen al menos trece especies diferentes de árboles, en Calle Martiniano Urriola tenemos una Palmera, junto al los Liquidambar de bola, asi como también en la Calle Arturo Prat otro sinnúmero de especies diferentes, como los Populus alba, Robinias sp., Tilias, Liquidambar styraciflua, Lagerstroemia índica, Olivos de bohemia, Catalpas, Ligustrum sp, Chinus molle,etc. Además podemos apreciar que se han utilizado palmeras del tipo Fénix canariensis en el bandejón de avenidas  donde la línea de iluminación está situada sobre el mismo Bandejón, lo cual resulta inapropiado, puesto que las palmeras no podrán seguir creciendo al llegar a las líneas de cables eléctricos, es el caso de Av. J Bisquertt Poniente, Av. Alonso de Ercilla, y Av. Coronel Marzán.  

                  Los vecinos ante cualquier situación relacionada con los arboles deben acudir al Departamento de Aseo y Ornato (DAO), y no pueden realizar manejo alguno por su cuenta, salvo el cuidado del deterioro y riego de ellos, pues los árboles son patrimonio comunal y no personal, aunque los hayan plantado por su cuenta. El manejo general del arbolado urbano en particular, es una práctica inherente al Departamento de Aseo y Ornato, para ello existen ordenanzas municipales, decretos alcaldicios, los que norman estos deberes, los que no pueden ni deben ser traspasados a los vecinos, puesto que de ser así seguirá el desorden que vemos desde hace largo tiempo. Reconozcamos nuestros errores y enmendémoslos, asi creceremos como comuna, y asì podemos decir en propiedad “Ahora mucho mejor”. Los vecinos deben participar a través de las juntas de vecinos, pero coordinados por la autoridad. Otra alternativa efectiva para mejorar el manejo del arbolado, es la capacitación del personal municipal en terreno.

                 Por otro lado existe un gran desconocimiento sobre el manejo del árbol urbano, desde su plantación hasta el estado adulto. En su primera etapa de crecimiento, se le realizan podas de remoción de ramas indeseadas para su forma definitiva, provisión de tutores para el crecimiento de fuste erecto. Con posterioridad también deben ser podados para darle su formación definitiva de acuerdo a su entorno, edificaciones, elementos de iluminación, letreros de señalización, semáforos, redes de electricidad, telefonía, TV, etc. Más en nuestra comuna cualquier  vecino se arroga el derecho de mutilar los árboles de las calles, podarlos antes de tiempo puesto que la caída normal de las hojas en Otoño les molesta por su lentitud, lo cual es una falta contra la propiedad pública, y una práctica errónea mirada desde el punto de vista del manejo de los árboles, ya que la mayoría de los árboles  ornamentales no se podan como los frutales, lo cual es atendible dada la ignorancia del algunos vecinos.

                 Podemos apreciar que se han plantado Ligustros en la Calle A. Prat, los que son de hoja perenne, que en invierno no dejan pasar los rayos solares, además que con las lluvias el follaje toma exceso de peso produciéndose desganches, los que resultan peligrosos en todo su entorno, agregando que produce abundante semilla en racimos de bayas azul oscuras, que ensucian las veredas. La elección de las especies a plantar tiene estrecha relación con el tipo de calle, según se trate si es avenida, calle ancha, calle angosta, o también en una plazuela, plaza, parque, jardín infantil, escuela, hospital, consultorio, en general todo espacio que necesite mitigar las altas temperaturas del verano. Para este y otros propósitos tenemos árboles de hoja caduca y hoja perenne, árboles nativos y exóticos, árboles grandes, medianos, y chicos, además de los arbustos, en fin, para cada espacio y circunstancia tenemos diferentes alternativas, y aquí lo importante es saber elegir la adecuada; los vecinos como agentes modeladores debemos ser eficientes y conocedores del comportamiento fenológico de cada árbol, solo así podemos evitar los peligros futuros para la comunidad, como cortes de luz por desganches, accidentes en la vía pública, etc.

                 Otro aspecto a considerar en la elección de la especie arbórea que al ser de hoja caduca, existe el problema de la obstrucción de las alcantarillas por acumulación de hojas, por lo que el tamaño de hoja puede ser uno de los factores de elección.

                 Parte importante del éxito de todo programa relacionado con el mobiliario, las luminarias, los letreros señalizadores, semáforos, radicará en que todos los vecinos puedan percibir que en su comunidad se han hecho mejoras que apuntan a una mejor calidad de su vida, y que estos sean recibidos como propios, asegurando su mantención en el tiempo. De esta manera en un corto a mediano plazo podremos verificar mejoras en la calidad de vida de los vecinos de nuestra ciudad.

                 Por medio de un programa se puede trasmitir que los árboles son un bien común que se debe cuidar, y que estos no son un regalo, sino un subsidio y su beneficio sólo se hará posible gracias a una mantención informada y dedicada. Para esto, el INDAP en conjunto con CONAF serían los encargados de comunicar los beneficios que tiene esta iniciativa a la ciudadanía, invitando a la participación de todos los vecinos y vecinas en este proyecto. Al ser un proyecto transversal, el público objetivo es toda la ciudadanía, con un especial énfasis en las familias y redes sociales, con un fin más educativo como colegios, escuelas, jardines infantiles, hogares, instituciones ligadas a la educación ya sea escolar pre-básica, básica, enseñanza media y superior. En definitiva, estaría dirigida a todos los vecinos, de todas las clases sociales y que habiten en nuestra ciudad.